Los síntomas del síndrome del ojo seco pueden afectar uno o ambos ojos y a menudo incluyen: sensación de ardor o arenilla en los ojos, mucosidad en los ojos, sensibilidad a la luz, enrojecimiento de los ojos, dificultad para ver de noche, ojos llorosos y picantes, visión borrosa.

Al principio, la opacidad de la visión causada por una catarata puede afectar solo una pequeña parte del cristalino del ojo. Es posible que no notes ninguna pérdida de visión. A medida que la catarata se hace más grande, opacará más el cristalino. Cuanto más opacidad haya, más luz pasará por el cristalino. Esto puede provocar que notes más síntomas.

El tratamiento convencional para trastornos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo generalmente se basa en lentes correctoras. Trastornos como las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular y el desprendimiento de retina requieren tratamientos médicos y quirúrgicos avanzados.

Un examen médico incluye el diagnóstico y el tratamiento de una enfermedad o dolencia ocular (como glaucoma, conjuntivitis o cataratas). Por otro lado, un examen ocular de rutina incluye el diagnóstico y el tratamiento de afecciones no médicas, como astigmatismo o hipermetropía.

Los síntomas pueden aparecer tan lentamente que es posible que no los notes. La única forma de saber si tienes glaucoma es realizarte un examen ocular completo con dilatación de pupila. No existe cura para el glaucoma, pero el tratamiento temprano a menudo puede detener el daño y proteger tu visión.